“LA MUSICA REGALO DE DIOS”
Orígenes y algunas de sus fuentes.
Por Miguel Vázquez Aguilar.
El pueblo hebreo tenía poca disposición para las artes plásticas, pero en cambio gozaba de un gran
talento para la poesía y la música que se distinguía por su carácter eminentemente religioso. Las Sagradas Escrituras se encuentran llenas de referencias musicales. Recordemos que David, rey de Israel (1010-970), a.C., siempre es representado con un arpa en las manos, y Salomón su sucesor, autor de “El Cantar de los Cantares”, famoso por ser un gran músico.
Por cierto que del rey Salomón cuenta la historia que una hermosa mujer, la reina de Saba,
atravesó todo el desierto, desde su lejano país en Arabia, para escucharlo personalmente, ya que
era célebre por su arte musical.
Alrededor del siglo VIII se hizo evidente la necesidad de fundar hermandades monacales donde se les pudiera enseñar y practicar las melodías gregorianas entonadas, como toda la música gregoriana, en latín, a monjes que supieran ejecutar con la mayor pureza todos estos cantos espirituales. Estas hermandades se llamaron “Schola Cantorum”. Y se fundaban en las abadías, conventos, capillas o catedrales.
Una de las más famosas Schola Cantorum y la más importante en el ejercicio de la música durante toda la Edad Media, fue la Schola Cantorum de la Abadía de San Gall . Esta Abadía fue fundada en el año de 720, en una región de la Suiza actual, y muy pronto se convirtió en el modelo de toda la ejecución del canto gregoriano de la época. Cuenta la leyenda que siendo Carlomagno emperador de los francos (768), después de haber impuesto la unidad de fe y rito en todo su inmenso reino, pensó que era necesario mandar traer una copia auténtica del antifonario del canto gregoriano, para unificar así la forma de entonar esos cánticos, ya que cada pueblo quería cantar “a su modo”.
La ejecución de estos cánticos se trasmitía oralmente ayudada solamente por ciertos signos llamados neumas, de los que hablaremos posteriormente.
Ante la petición de Carlomagno, el Papa Adriano comisionó a dos monjes, Pedro y Romano, para
que llevaran desde Roma copias del auténtico antifonario. Uno de ellos, Romano, enfermó en una
etapa de su viaje y se quedó en el monasterio de San Gall con una copia del antifonario que fue rápidamente reproducida por los monjes.
Fue así como San Gall, destinada a ser un gran núcleo cultural de la época, se convirtió en un importante centro del canto litúrgico auténtico, y es allí donde surgirán algunas innovaciones importantes de la música.
La misión de organizar una edición de esos cánticos, que se llamó Edición Vaticana del Canto Gregoriano. Esta edición se hizo oficial el 22 de noviembre de 1903, cuando el canto gregoriano quedó reconocido como canto oficial de la Iglesia Católica.
El papa San Gregorio Magno, hizo
En el siglo VI I una recopilación de
Todos los cantos litúrgicos de la
Iglesia Católica. Hoy se conocen
, como "Cantos gregorianos".Continuara…………………………………………………………………….
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