jueves, 2 de mayo de 2013
“LA MUSICA REGALO DE DIOS”
Orígenes y algunas de sus fuentes.
Por Miguel Vázquez Aguilar.
En el año 54 después de cristo, San Pedro fundó en Roma la sede del cristianismo, y la ebullición
subterránea de este nuevo espíritu en las catacumbas de Roma, impulsó a los primeros cristianos
a alabar a Dios por medio de cánticos. Sin embargo, la música romana de la época estaba
asociada a la vida pagana y superficial que llevaban la mayor parte de los romanos. Por ello, los
primeros cristianos no adoptaron estos cánticos para acompañar sus oraciones (como ya lo hemos
mencionado en capítulos anteriores), y fácilmente se sintieron subyugados por el carácter de las
melodías orientales que San Pedro introdujo a Roma.
De estos cánticos orientales se nos habla en algunas referencias contenidas en el Nuevo
Testamento. San Mateo, por ejemplo, escribe, en su evangelio: “…habiendo cantado el himno
salieron al huerto de los olivos”. San Pablo, en la epístola a los colosenses invita a los cristianos
de esa región a unirse y alabar a Dios: “enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con
salmos e himnos y canciones espirituales”. Por salmos entendemos cantos de origen hebreo con
letra tomada del Antiguo Testamento, y por himnos, canciones de alabanza de origen griego.
Estos cánticos de origen oriental, introducidos a Roma, estaban basados en una melodía, sin
acompañamiento de ninguna clase, y fueron la base del desenvolvimiento de la música durante
mil años.
Existe todavía más referencia sobre las buenas costumbres musicales cristianas y se encuentra en
un escrito muy antiguo de Plinio el Joven, para informar al emperador Justiniano de las prácticas
de los nuevos cristianos: … tenían la costumbre de reunirse en un día determinado al amanecer,
para alabar a Cristo como a un Dios, con un canto alterno”.
Canto alterno es el que se desarrolla entre dos coros, uno de los cuales responde al otro. En la
liturgia católica, el canto alterno recibe el nombre de antífona, y se canta con la participación de
dos coros, o bien con un solista y la congregación.
Fue en el año 323 que Constantino declaró el cristianismo como religión oficial. Este suceso
naturalmente aceleró la propagación de la fe cristiana por todo el imperio romano, y la nueva
música cristiana fue un arma poderosa para catequizar a las tribus bárbaras de tierras europeas.
CONTINUARA……………………………….
SAN PEDRO FUNDO EN ROMA
LA SEDE DEL CRISTIANISMO.
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