miércoles, 6 de marzo de 2013
La Música Regalo de Dios por Miguel Vazquez
“LA MUSICA REGALO DE DIOS”
Orígenes y algunas de sus fuentes.
Por Miguel Vázquez Aguilar.
El sistema de Guido D’ Arezzo para facilitar el método de escritura musical, consistía
en que trazaba sobre el papel cinco líneas horizontales de diferentes colores y
situaba las notas sobre las líneas o los espacios intermedios. Así la vista distinguía
perfectamente unas notas de las demás. También le añadió un nombre a cada nota, para
que se pudiera recordar el mote y así poder instantáneamente cantar el sonido. Entonces
de momento vino a su mente algo que bastaría para completar su obra, un famoso
himno a San Juan Bautista, empezaba cada verso con una nota más alta. Y decía de la
siguiente manera:
UTqueant laxis
RE sonare fibris
MIra gestorum
FAmuli tuorum
LAbii reatum
Sancte /oannes
(San Juan, libera nuestros labios de la suciedad, para que puedan cantar con libertad
tus admirables hechos.) En este himno tiene su origen el nombre de las notas, DO, RE,
MI, FA, SOL, LA, SI. Más tarde alguien se dio cuenta de que la primera sílaba era algo
incómoda de pronunciar y la cambió por la sílaba DO que es la que todos conocemos.
Pero no se agotó el ingenio ni el entusiasmo del monje benedictino, ya que había
iniciado esta difícil tarea y encontrado algo que podía ayudar y mejorar el empleo
de notas musicales, debía continuar su búsqueda para que su gran obra no quedara
inconclusa, sino al contrario dejarla perfectamente terminada . Como en ese tiempo los
libros eran muy escasos, tuvo que tomar lo que tuviera…, a la mano, y fue precisamente
de la mano de la que se valió, la utilizo para enseñar como se podía manejar su
método, colocó una nota pintada con alguna tinta sobre cada falange de los dedos: con
esto daba clases a sus alumnos con resultados sorprendentes.” Si alguien duda de que
digo la verdad –escribe Guido-, que venga , pruebe y oiga lo que pueden hacer los niños
bajo nuestra dirección…”
La noticia del enorme descubrimiento del monje Guido D´ Arezzo, llegó a oídos del
papa Juan XIX quien de inmediato le invito a Roma para que lo expusiera y diera
a conocer sus beneficios, mas tarde bajo la aprobación del papa, se autorizó para
que pudiera entra en aulas, y principalmente en las iglesias de donde había salido,
así también fue recibido el aprendizaje de solfeo, en Europa y Asia y mucho tiempo
después del descubrimiento de América, en nuestro país, del que será interesante poder
escribir relatar trascendental suceso.
Por lo pronto diremos Guido D´ Arezzo, transformó la escritura musical, sin pensar
que la posteridad le agradecería su creación, dada, “como un regalo de Dios”
Continuara……….
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario